DIAGNÓSTICO Y EXÁMENES

Diagnóstico

Luego de interrogar sobre los síntomas, el médico realiza un examen neurológico, pidiéndole que responda a preguntas y realice varias pruebas físicas y mentales, para determinar que aéreas del cerebro se han afectado. Generalmente, se realizarán pruebas de sangre, un electrocardiograma y exploraciones como una tomografía computarizada (TC). La tomografía computarizada es la técnica preferida para hacer el diagnóstico de un accidente cerebrovascular agudo. La tomografía computarizada también tiene beneficios diagnósticos únicos. Descarta rápidamente una hemorragia, u otras causas que pueden ser origen de los síntomas del paciente.

Otra técnica diagnóstica de imágenes utilizada en los pacientes que presentan síntomas de accidente cerebrovascular es la resonancia magnética. El beneficio de la resonancia magnética en comparación a la tomografía computarizada es que las imágenes de una resonancia magnética pueden detectar mejor los pequeños infartos inmediatamente después de la aparición del accidente cerebrovascular, pero requiere de más tiempo para su realización, lo que puede retrasar el inicio del tratamiento.

En los casos que el paciente haya sufrido un accidente cerebrovascular y no ha consultado en el momento en que se produjo o se considere que está en riesgo de sufrirlo por presentar un ataque isquémico transitorio o bien el médico a detectado ciertos hallazgos en el examen físico que puedan indicar que sus arterias del cuello pueden tener placas de colesterol obstructivas, se realiza ultrasonido Doppler, que es una ecografía de las arterias el cuello que permiten observar si existen placas de colesterol, y, en caso afirmativo que grado de obstrucción están produciendo, para decidir el tratamiento a seguir.